La alopecia areata es una enfermedad capilar que puede provocar la caída de mechones de pelo no sólo del cuero cabelludo, sino también de otras zonas del cuerpo. Los científicos creen que se trata de un trastorno autoinmunitario, lo que significa que pueden producirse brotes ocasionales cuando el sistema inmunitario ataca por error a las células sanas por accidente. Aunque la alopecia areata no tiene cura, ¡no te preocupes! Aún existen tratamientos convencionales y remedios naturales que pueden ayudar a mejorar tus síntomas, además de reforzar tu sistema inmunitario en general. ¡Sigue leyendo a continuación para saber más sobre cómo puedes afrontar mejor la alopecia areata!
¿Qué es la alopecia areata?
La alopecia, que significa "calvicie" en latín, es una enfermedad que se cree que está causada por el ataque del sistema inmunitario al tejido sano. Areata, que procede de la palabra latina "área", se refiere a las manchas de calvicie en el cuero cabelludo o a la pérdida de pelo en otras zonas del cuerpo. Aunque la alopecia areata puede darse a cualquier edad, es más frecuente en adolescentes y adultos jóvenes; sin embargo, aún no existe cura: los tratamientos sólo ayudan a que vuelva a crecer el pelo.
La alopecia areata suele diagnosticarse erróneamente porque se manifiesta como pérdida de pelo en parches. La forma más típica de alopecia areata se denomina "alopecia parcheada". En este tipo, la calvicie aparece en forma de uno o varios parches en el cuero cabelludo. Estos parches suelen tener forma redonda u ovalada. La alopecia parcheada puede afectar a cualquier persona en cualquier etapa de la vida, aunque es más frecuente entre los adultos. También puede aparecer en otras partes del cuerpo, como la barba, las cejas o las pestañas.
La "Alopecia totalis" y la "Alopecia universalis" son dos tipos de alopecia. La alopecia total provoca la pérdida de todo el pelo del cuero cabelludo, mientras que la alopecia universal provoca la pérdida de todo el pelo del cuerpo. La cantidad de pelo que se pierde a causa de la alopecia varía de una persona a otra: algunas sólo experimentan manchas de adelgazamiento, mientras que otras pueden perder casi todo el pelo. En casos extremos, es posible la calvicie total.
¿Cuáles son los síntomas de la alopecia areata?
Hay algunos síntomas comunes de la Alopecia areata, y a continuación se exponen algunos de ellos.
Caída del cabello: La caída del cabello puede producirse tanto en el cuero cabelludo como en otras zonas del cuerpo. La caída del cabello suele aparecer en parches, pero también puede ser más generalizada.
Manchas de calvicie: Las calvas pueden ser redondas u ovaladas, y pueden aparecer en el cuero cabelludo o en otras zonas del cuerpo.
Adelgazamiento del cabello: Con el adelgazamiento del cabello, los pelos se vuelven más finos y débiles. Esto puede provocar rotura y caída.
Retroceso del cabello: Puede producirse en el cuero cabelludo o en otras zonas del cuerpo.
Cambios en las uñas: Los cambios pueden incluir crestas, abolladuras o picaduras.
Depresión y ansiedad: La caída del cabello puede ser emocionalmente devastadora, y muchas personas luchan contra la depresión y la ansiedad a consecuencia de ello.
Enfermedad tiroidea: El tiroides es una glándula del cuello que regula el metabolismo. Cuando el tiroides no funciona correctamente, puede causar diversos síntomas, entre ellos la caída del cabello.
El vitíligo: El vitíligo es una enfermedad que hace que la piel pierda color. Puede aparecer en manchas o en todo el cuerpo.
Lupus: El lupus es una enfermedad autoinmune que puede causar diversos síntomas, entre ellos la caída del cabello.
Artritis reumatoide: La artritis reumatoide es una enfermedad autoinmune que provoca la inflamación de las articulaciones. Esto puede provocar dolor, rigidez e hinchazón.
Enfermedad inflamatoria intestinal: Se trata de un grupo de afecciones que provocan la inflamación del tubo digestivo. Los síntomas pueden incluir dolor abdominal, diarrea y pérdida de peso.
Psoriasis: La psoriasis es una enfermedad que provoca la inflamación y descamación de la piel. Esto puede provocar picor, enrojecimiento y descamación.
Experimentar estos síntomas podría ser un buen indicador de que tienes Alopecia areata; sin embargo, la única forma de saberlo con seguridad es acudir al médico. Probablemente te hará una exploración física y te pedirá análisis de sangre. Estas pruebas pueden ayudar a descartar otras enfermedades que puedan estar causando tus síntomas.
¿Cuáles son las causas y los factores de riesgo de la alopecia?
La alopecia areata es una enfermedad autoinmune que hace que los glóbulos blancos ataquen a los folículos pilosos sanos, lo que provoca su encogimiento y dificulta la producción natural de pelo. Aunque técnicamente puede afectar a cualquiera, es más frecuente en adultos jóvenes y niños, y se da con igual frecuencia en ambos sexos. Además, las personas que padecen otras enfermedades autoinmunes, como enfermedad tiroidea, lupus o artritis reumatoide, tienen más probabilidades de desarrollar alopecia areata en algún momento de su vida.
La alopecia areata puede deberse al estrés crónico, que afecta al sistema inmunitario del organismo. Los factores ambientales, como la exposición a las sustancias químicas de los tintes y las permanentes, también pueden desencadenar una reacción autoinmunitaria que provoque la caída del cabello. La enfermedad suele seguir un ciclo estacional, con más caída del cabello en primavera debido a las mayores tasas de infección vírica y bacteriana.
No existe una causa definitiva de la alopecia areata, pero los factores ambientales, como la exposición a las sustancias químicas de los tintes y las permanentes, pueden desencadenar una reacción autoinmunitaria que provoque la caída del cabello. La enfermedad suele pasar por ciclos estacionales, con más caída del cabello en primavera porque en esta época hay mayores tasas de infecciones víricas y bacterianas. La alopecia areata no se transmite de persona a persona, ni está causada por malos hábitos de higiene.
No existe cura para la alopecia areata, pero hay tratamientos disponibles que pueden ayudar a acelerar el crecimiento del cabello. El tratamiento más típico son las inyecciones de corticosteroides, que ayudan a reducir la inflamación y favorecen el crecimiento natural del pelo. En algunos casos más graves, puede administrarse inmunoterapia tópica, que consiste en la aplicación de una sustancia química en el cuero cabelludo. Otro método experimental utilizado en la fototerapia destruye las células inmunitarias que atacan los folículos pilosos sanos mediante el uso de láseres u otras formas de ondas de luz concentradas.
¿Existen remedios naturales para tratar la alopecia areata?
Hay formas convencionales de tratar la alopecia areata, como con corticoesteroides. Sin embargo, utilizar formas naturales de tratar la alopecia areata puede tener mucho éxito. He aquí algunas de las formas más eficaces de tratar naturalmente la alopecia areata.
Quercetina: Se trata de un nutriente de origen vegetal que tiene beneficios antiinflamatorios y para el sistema inmunitario. La quercetina se encuentra en alimentos como la cebolla, la col rizada y las manzanas. También puede tomarse en forma de suplemento.
Biotina: Es una vitamina hidrosoluble que forma parte de la familia de las vitaminas B. La biotina se encuentra en alimentos como los huevos, los frutos secos y las verduras de hoja verde. También puede tomarse en forma de suplemento.
Zinc: Este mineral esencial interviene en muchos procesos diferentes del organismo, como la inmunidad y el crecimiento celular. El zinc puede encontrarse en alimentos como las ostras, la ternera y las semillas de calabaza. También puede tomarse en forma de suplemento.
Vitamina D: Esta vitamina es bien conocida por su papel en la salud ósea, pero también tiene beneficios para el sistema inmunitario. La vitamina D puede encontrarse en alimentos como el pescado graso, las setas y los productos lácteos enriquecidos. También puede tomarse en forma de suplemento.
Probióticos: Son bacterias vivas que tienen beneficios para la salud cuando se consumen. Los probióticos pueden encontrarse en alimentos fermentados como el yogur, el chucrut y el kimchi. También pueden tomarse en forma de suplemento.
Ginseng: Se trata de una raíz que se ha utilizado con fines medicinales durante siglos. El ginseng tiene muchos beneficios diferentes para la salud, como reducir la inflamación. Se puede encontrar en forma de suplemento.
Aceite esencial de lavanda: Este aceite tiene beneficios tanto relajantes como antiinflamatorios. Puede utilizarse por vía tópica o difundido en el aire.
Aceite del árbol del té: Este aceite tiene propiedades antibacterianas, antivirales y antifúngicas. Puede utilizarse por vía tópica o difundido en el aire.
La acupuntura: Se trata de una técnica de medicina tradicional china que consiste en insertar finas agujas en la piel. La acupuntura es eficaz en el tratamiento de la alopecia areata.
Aceite esencial de romero: Este aceite tiene beneficios antiinflamatorios y estimulantes de la circulación. Puede utilizarse por vía tópica o difundido en el aire.
Alimentos antiinflamatorios: Los alimentos ricos en nutrientes antiinflamatorios, como los ácidos grasos omega-3, la vitamina C y los antioxidantes, pueden ayudar a reducir la inflamación en todo el organismo.
Reducir el estrés: El estrés puede desencadenar o empeorar la alopecia areata. Reducir el estrés mediante el yoga, la meditación y otras técnicas para aliviarlo puede ayudar a mejorar la afección.
Hay muchas formas naturales de tratar la alopecia areata. A algunas personas les funciona mejor una combinación de tratamientos. Habla con tu médico sobre qué opciones de tratamiento son las mejores para ti.